La Casa de SVEN EICHMANN
Esta
historia toma lugar en Ituzaingó. Un pueblo bastante amplio de la provincia de
Corrientes.
Y digo
amplio porque, cuando uno anda en auto, puede ver la cantidad de espacio libre
que hay sin sacar provecho.
Las casas en
su mayoría son grandes, hablando de los barrios, tienen casi todas el mismo
diseño.
Luis Lima,
un amigo mio al cual conocí cuando jugaba al básquet, hace unos 9 años más o
menos. Un pibe ya de unos 19 o 20 años,
muy inteligente. Y cuando me contó esto… simplemente no supe si creerle o no.
Él planeaba
hacer algo interesante para este año en Halloween, algo así como una broma, y
él no es necesariamente un creyente de lo paranormal. Es más, se considera a sí
mismo como un regio escéptico.
Pero lo que
sus tres mejores amigos(Mariano, Rodri y Enzo) le ofrecieron , los cuales son
un poco más vulnerables a este tipo de temas, era más que bueno, una excelente
oportunidad para pasar unos momentos escalofriántes y probarle a sus amigos que
no existen ciertas cosas místicas.
El abuelo de
uno de los muchachos, mas específicamente de Mariano, fue el de la gran idea.
Este chico contó a sus compinches, una historia para explicar el plan de la
noche de Halloween:
-En la época de la segunda
guerra, mejor dicho, a fines de ésta. Argentina fue residencia de muchos Nazis
y sus familias, lo cual es muy bien sabido. Es más, hay testimonios dudosos de
personas viendo a altos oficiales de la SS, que se rumoreaban muertos, en
nuestro país, y algunos del mismísimo Hitler, en la ciudad de Bariloche.
Y resulta que Ituzaingó. No
fue la excepción. Había llegado una familia de “cabezas cuadradas” al pueblo.
Eran, padre, madre, hijo e hija.
El niño iba a la escuela
con el abuelo de Mariano, pero obviamente le era imposible comunicarse, y ni
siquiera lo intentaba.
Vinieron con mucho dinero encima, por lo que
se fabricaron una casa enorme, con planta baja, sótano, primer piso y un ático.
Los vecinos, hablaban muy
mal del padre de la familia, dicen que, las veces que se acercaron a la casa,
se le podía oir pegándole a su mujer, y se lo escuchaba hablar de manera brusca
en su difícilmente pronunciable idioma.
Hubo una noche en la que se
escucharon fuertes disparos. Fueron dos secuencias largas de tiros, y después
uno más. Cuando la policía encontró la forma de entrar, enocontraron algo
horrible.
El padre había masacrado a su mujer, y a su hija, mientras
lavaban los platos, y el cuerpo del asesino yacia en el ático, sentado en una
caja de madera. Después brutalmente asesinar a las damas, el padre se pegó un
tiro a sí mismo.
Del niño nunca más se supo nada, pero hay
rumores de que aun vive en el pueblo, de que es un indigente que pide pan a
cambio de trabajo.
Pero también se dice, que
los espíritus del resto de la familia rondan dentro de esas paredes, y que al
entrar se puede escuchar gritos diciendo- AUS GEHT- lo que significa SALGAN,
tambien se pueden oir los llantos de las dos mujeres siendo golpeadas y
perseguidas escaleras abajo por el loco Nazi. Sven Eichmann.
Todos
terminaron exaltadísimos por la historia y querían saber mas, como por ejemplo,
la ubicación de la casa.
Resultó ser
que quedaba a unos kilómetros fuera del pueblo. Y entre todos, se pusieron de
acuerdo de que uno tendría que poner el auto, y este fue Luis.
Llegada la
víspera de la gran noche, se juntaron a tomar una cerveza, se consiguieron un
par de linternas y una cámara con visión nocturna.
El que tuvo
la gran idea, Mariano, no pudo ir a la pequeña expedición, por haber cometido
el tonto error de decirle a sus viejos a donde iba. Pero al menos convenció a
su madre de que no hablase con los padres de los demás chicos.
Ésta mujer
estaba muy en lo cierto, era peligroso ir allí, podría haber gente, ocupas
viviendo en el lugar, o podría ser centro de reunión para actividades tabú,
siendo corrientes un lugar lleno de las mismas.
Ya en la
ruta, Enzo iba especulando lo bueno que iba a estar, que él iba a grabar todo
con su cámara y que después iban a subir a youtube como un documental corto.
Luis, manejando el auto con una mano y con la otra haciendo los cambios se
reia, sabiendo que no iban a encontrar más que telarañas y pedazos de un hogar.
Llegaron a
la ubicacon, era justo frente a una fábrica, una casa de madera muy grande y
con una entrada larga de camino de tierra, según la descripción.
Era un campo
enorme. Había un alambrado destruido, les llamaba mucho la atención que nadie
lo hibiese comprado jamás, parecía tener buena tierra, había un pastizal de mas
o menos la estatura de los protagonistas en algunas partes de la yarda.
Rodri se
bajó a abrir las destruidas rejas hechas de madera húmeda, para que hiciesen
entrar el auto. Pero al abnzar, se topadon con un par de botas apuntando hacia
afuera, como si hubiese habido alguien parado, mirando hacia donde estaban
ellos.
Todos se
bajaron. Y se acercaron a mirar las botas, dejando claro, las luces del auto
encendidas.
Vieron que
una de las botas, las cuales parecían tener una facha militar, tenia una evilla
de la SS y Rodrigo dijo-buue, de una, yo me guardo esto- y se acercó a tomarla,
pero el fétido olor que desprendían los calzados, lo matubo alejado, los demás
miraron bien y luis le dijo a Enzo- prestame tu cámara un segundo- se agachó y
filmó de frente al par de cuero, diciendo- esta va a ser la tapa del
documental… “Una Pérdida de Tiempo”- sus amigos se rieron con él y se metieron
de vuelta al auto. Lu[is les dijo- no, de acá caminamos’ ellos se bajaron y le
gritaron- qué? Qué decis?- cuando el muy firme rescpondió- ya manejé hasta acá,
ahora vamos a hacer esto mas interesante, tengo la cámara, vamos caminando y boludeamos un poco en el camino.
Enzo se bajó
con una de las linternas, mientras Luis tenía otra en el bolsillo. Rodri
simplemente empezó a acobardarse y decía- no loco, mirá si hay serpientes ahí
en el camino, no, no, yo me quedo nomás, me quedo a cuidar el auto.-
Los otros
dos le hicieron un par de burlas y se marcharon camino al hogar, más adelante.
Era
llamativo, porque a medida que caminaban, y caminaban, y caminaba, la casa no
parecía acercarse. Cuando el silencio del campo y su horrible clima húmedo con
mosquitos en sus cuellos, Luis Y Enzo empezaron a caminar más rápido, hasta
llegar hasta la puerta, la cual tenía el picaporte destruido.
Creo que es
obvio decir que la casa estaba vaciada de muebles, habia sido totalmente
saqueada. Los pisos eran unos tablones viejos, por los cuales al caminar , por
estar hinchados por la humedad, sentías que alguien te seguía los pasos, que
tenias a una persona pisándote los talones, lo que les provocó a mi amigo y su
compinche darse vuelta asustados más de una vez.
En lo que
parecía ser la cocina , había restos de comida, había bolsas de basura
desparramadas y por todo lo que tenia pinta de haber sido el living, habían
desparramadas partes de televisores y celulares desensamblados.
Esto hizo
pensar a Luis que estar ahí, era una muy mala idea, estaban en el almacén de
unos ladrones vulgares.
No se
animaron a subir las escaleras, pero Enzo dijo- a que no te vas para abajo-
abriendo una puerta que daba a la escalera del sótano- a que sí- le contestó mi
buen amigo.
Y empezó a
bajar. Acá le fue necesario encender la linterna. Él no la necesitaba en la
planta baja, porque no había aberturas, como dije, se habia robado todo
(ventanas, puertas traseras) y con la buena luz de la luna entraba por las
aberturas y los orificios de las paredes.
En la otra
mano sostenía la cámara, mi firmemente.
Al bajar la
escalera, tenia a su derecha la baranda de la misma, y a la izquierda, una
sólida pared.
En una pared
del sótano, recostado por un placar le pareció ver algo que brilló, y llamó su
atención.
Contra la
pared de su izquierda, unos 4 metros por delante suyo estaba una enorme
heladera, y mas adelante, se podía ver que sobresalía algo por detrás de esto, en
el suelo, había un colchón, lleno de manchas de orín, y muy mugroso… pero en la
esquina (pared-placar), unos dos metros más adelante del colchón, yacía un
reluciente rifle, el cual se podía ver a la legua, que estaba roto. Pero aun
así, era una bella reliquia.
Luis puso la
enorme linterna en uno de los escalones, apuntando hacia donde estaba el arma,
y se dirijo hasta allí para tomarla. Muy atento a la imagen en la cámara.
Pero empezó
a escuchar una voz. Como si alguien estuviese temblando del frio. Y pensó que
era su amigo que intentaba molestarlo aprovechando el eco de esta parte de la
casa.
Cuando pisó
el colchón, por la izquierda, escuchó un grito que lo dejó helado, y a través
de la pantalla de imagen verde vio a un hombre muy anciano y delgado al punto
de estar casi en sus huesos, sentado con la cabeza apoyada en donde se
encontraban la heladera y la pared… pegando alaridos de dolor y derramando baba.
Gritó, salió
corriendo escaleras arriba, atropelló a su amigo que se encontraba allí, y le
decía- vamos vamos vamos vamos- con las piernas torpes y llenas de adrenalina.
De camino al
auto, patearon las asquerosas botas y Rodrigo les preguntaba- qué pasó? Qué
pasó?- y Enzo- no sé, no sé que le pasa- mientras Luis desesperado arrancaba el
auto con dificultad.
Él les contó
lo que vio, y sus amigos no le creyeron. Intentó mostrarles la filmación, pero
resulta que él no estaba filmando, solo la tenía encendida y con la visión
nocturna activada.
Al dia
siguiente, se levantó, con las imágenes muy clavadas a su memoria, y empezó a
pensar que posiblemente su imaginación le había jugado una pala pasada.
Al salir a
su garaje, a buscar la linterna del auto para guardarle en su lugar, recordó
que la dejó tirada en la escalera.
El portón de
su garaje está bastante separado del suelo, y él veía a alguien parado allí
afuera, podía ver los pies.
Esperó que
golpeasen o dijesen algo, pero nada…
A medida que
se acercaba a abrir y ver quien era o qué quería iba escuchando el sonido de
moscas, y sintiendo un olor muy fétido
.
Abrió el
portón y había UN PAR DE BOTAS CON UNA EVILLA DE LA “SS”