Últimamente,
el presente blog se vio sumergido en mucha pavada, lo cual no es malo, es más,
es buenísimo, pero a la vez, no quiero perder el hilo de mi objetivo, el mismo
con el que me dedico a escribir cosas para subir acá.
¿Cual es
éste?
Que todo
aquel que consuma de mi material logre sacar algo de éste, así sea una opinión,
algo de cultura o problemas en la vista por estar leyendo en la pantalla de la
computadora.
Arte es algo
muy fácil de definir pero difícil de delimitar. Básicamente, lo que podemos
considerar como Arte engloba todo aquello que haya sido creado, ensamblado o quizás
modificado por manos humanas, siempre y cuando haya estado allí la expresión de
lo que llamaríamos en cualquiera de estos casos el AUTOR.
Y así como
ciertos estilos de expresión podemos llegar a reconocer como extintos, creo que
un arte, no extinto, sino perdido, ausente, quizás carente es el término
apropiado, es la conversación.
Sería muy
cerrado de mi parte decir que es culpa de la tecnología, porque no es así. ¿Entonces?
No importa
en qué periodo histórico nos encontremos, nadie quiere tener la culpa de nada,
al menos que este algo sea algo socialmente aceptado como bueno. Este no es el
caso. Es más, este es un caso muy confuso.
Porque los
sensibles, las víctimas de la historia, quizás sus defensores, los conocidos
como héroes, moderadores y protectores de la comunicación son los causantes de
que la conversación sea ahora un arte en peligro de extinción.
Se cuida y
protege tanto la sensibilidad del prójimo, de la víctima y del indefenso, o
incluso…tan solo del que opina diferente, que llegado un punto, la gente le
teme al conflicto entre ideologías, por más pequeñas e insignificantes que sean,
llegando incluso a si una película es buena o mala o si un género musical es
mejor que otro.
Y uso
ejemplos relativos intencionalmente, ya que, no podemos decidir tal cosa, pero
qué tal siquiera intentar comunicarse con alguien que opina diferente y por
medio de la conversación llegar a comprender qué pasa dentro del otro, cómo
pasa o simplemente, si pasa algo, o su opinión forma parte de una globalización,
causa de un video de youtube o de un blog pelotudo que pone títulos de
canciones de Pink Floyd a sus textos y nunca lo aclara…bueno, ese último no.
Es tan
normal que cuando una charla se pone picante y en el momento en que ambas (si
es que se trata de dos) partes está empezando a presentar sus posiciones llega
un defensor de los pobres y débiles y dice “bueno ya fue” o “basta, no discutan”.
¿Y por qué
la discusión es vista como algo tan malo?
Correctismo
Político.
Por alguna razón,
en algún punto entre el siglo anterior y el presente año, mes, día y hora, la
mayoría tiende a guardarse lo que opina por estar en contra del receptor. Cuando
ésta no debería de ser una de sus preocupaciones. El receptor (o sea todo el
fuckin mundo) si tiene…que se yo, suficiente edad como para hablar, debería de
estar preparado para opinar una opinion distinta a la suya y entender que no
está mal por el simple hecho de que difieran. La variedad de pensamiento es
algo normal y de no serlo, debería.
Fito Paez,
un tipo cuya música no me gusta y cuya ideología política difiere de la mía y quizás
la tuya tuvo que pedir disculpas por una frase que dijo, en la cual no hizo más
que expresar desprecio por aquellos que diferían con él.
Básicamente,
tuvo que pedir disculpas por opinar. ¿Te parece?
¿Qué más?
Pudo haber puesto a los ofendidos en su regaso preguntándoles qué querían para
navidad.
¿Vos te
ofendiste con lo que dijo?
A ver,
mostrame en el muñeco dónde te tocó Fito.
Y
obviamente, al ver de forma pública como muchos artistas, youtubers, locutores
y hasta un ex jugador de futbol tuvieron que pasar vergüenza por simplemente
decir lo que pensaban, muchos se van a abstener de hacerlo.
Básicamente
pensando –No, no va a faltar el pelotudo que llene el pañal por estar en
desacuerdo.
Pero, si la
conversación es un arte perdido, ¿por qué hablamos tanto por las redes?
Primero hay
que pensar que para la mayoría es cotidiano el Flirteo o coqueteo on-line. ¿Por
qué? Simple, no hace falta dar la cara. Y yendo más a lo que conocemos como RED
social, no siempre tenes que enfrentar las consecuencias de tu opinión. No
siempre son conocidos aquellos quienes salen ofendidos y cuentan con la
posibilidad de bloquearte si lo desean.
El caso
contrario es lo que asusta, ya que el más sensible suele ser quien se ofende
con lo que ve en la tele y no hace más que subir el volumen para, por qué no,
tener de qué quejarse, lo cual predomina quizás con su interés en informarse.
Y quizás lo
qué mas hace que en internet sean todos opino logos es el preciadísimo regalo
de el ANONIMATO. Que es algo que, roguemos, ojala nunca se pierda.
Eso fue
todo, que tengas un buen día.