Más allá de
tu orientación…entre enormes comillas y con mayúsculas “ESPIRITUAL”, ¿qué
esperas de la navidad?
¿Qué crees
que significa esta festividad?
¿qué haces
por los demás?
¿qué estás
dispuesto a hacer por los demás?
Las opiniones
varían, las acciones aún más, la importancia que se le da… mierda, varía con un
margen más amplio que la diferencia en cómo vemos nosotros y nuestros países vecinos
nuestro mapa (chiste Histo-Geografico solo apto para cultos)
Personalmente
no creo en Dios, ni que haya existido un hombre que convertía el agua en bebidas
alcohólicas o que multiplicaba panes o hacía que las pescas sean más prósperas
(porque caminar sobre el agua no ayuda a nadie)
Durante
éstas fiestas quizás te reúnas con tu familia, quizás recibas algún que otro
regalo, comas bien y termines pasando una noche con el estómago lleno, sin
pasar frio o calor, quizás despiertes respirando aire limpio y pases un buen
día con tus amigos.
Esto no se
trata de sentir culpa o desprecio por mentira, ilusión, orientación política o
dogma alguno.
Tenés ropa
que no usas, paquetes de alimentos a los que no planeas dar uso alguno o que al
menos no necesitas, podés comprarlos de nuevo.
Prendas que
tenés desde que terminaste la secundaria, material escolar que nunca vas a
volver a tocar, abrigo que ya no te queda, calzados que quizás ya ni te gustan.
Bueno, quizás
alguien los necesita.
No importa
si crees en Dios… rezar jamás le salvó la vida a nadie, jamás puso alimento en
boca alguna y jamás generó calor para que un cuerpo sobreviva a la hipotermia.
Aquellas
cosas que quieras donar, mantenelas alejadas de organizaciónes, por favor, te
lo pido en serio, te digo desde lo más profundo, estuve en ellas, la
distribución es mala, desmedida y corrupta, quien quiera que te diga lo contrario
miente, entregá lo que tenés de mano en mano. Tenélo cerca, alguien va a pasar
a pedir. O tenélas en tu bolso o mochila diarios, vas a ver alguien, que los
necesite, durante tu rutina.
No se trata
del egoísmo de sentirse uno bien por hacer algo bueno, ni de satisfacer a
alguna entidad superior, la moral no tiene nada que ver con uno mismo. Nos dice
cómo actuar y cuando, y a veces puede resultar en que nos cueste despegarnos de
algo, pero, cualquiera sea tu orientación religiosa, no importa, esa es tu
misión. Coexistir, colaborar, convivir.
El creer que
tus palabras nada más sirven de algo te convierte en un mártir incluso más bajo
que cualquier político al cual critiques, puedas criticar o leas criticar en
las redes.
Hacé, recrea
acciónes, logralas. Así se solucionan las cosas.
No basta con
quejarse, pedir, rogar y exigir que se haga. El estado no es tu tío rico.
Es bajo,
patético, insulso e hipócrita exigir que los demás trabajen por lo que tienen y
usar el término “vagos” cuando la mayoría de nosotros fuimos alguna vez mantenidos
por nuestros padres durante un periodo de nuestras vidas mientras que otros cedieron
a la tentación de apoderarse de bienes ajenos por sentirse menos.
Es facho y
vergonzoso creer que tu posición como propietario de objeto alguno te pone por
encima de alguien que, con las mismas oportunidades que vos, tomó otras
decisiones y por ende no merece de tu atención, compasión y respeto.
Es penoso
que más de la mitad de la población mundial crea que con pedir algo a los aires
esto fuese a cumplirse.
La paz no se
logra con ganas, empeño, e intenciones. La paz no se pide, imbéciles, se hace,
y se hace con acciones, moviendo el culo, emprendiendo, con ideas que se
aplican al mundo real, con una sociedad que no dice, que no se anuncia y
anticipa, sino que directamente hace, actúa en consecuencia a lo que ocurre a
su alrededor.
Una mayoría
repugnantemente exagerada finge que los problemas le importan, que le mueven un
pelo, por lo tanto alteran una parte de su rutina, dedican un hashtag, un
cambio de imagen de perfil.
Bueno, te
aviso, por si tenes dudas, eso jamás salvó una vida. Nunca, jamás, ni en pedo,
ni de joda, alguien comió gracias a un hashtag. Jamás alguien pasó menos frio
gracias a que compartiste una noticia. Si te dedicas a esas boludeces formas parte
de una mayoría, y las mayorías, a lo largo de la historia, nunca lograron
avance alguno, nunca fueron parte de una revolución y claramente jamás
aportaron algo bueno.
Formá parte
de una minoría y para estas fiestas hacé algo que solucione al menos un
problema real en el mundo real.
Tenés ropa
que no usas, comida que quizás ni llegues a enterarte que se pudrió, plata que
pensás gastar en un estupidez.
Alguien te
necesita. Estás ahí para él o ella. Está