3/6/15

¿Estamos intelectualmente “cómodos”?


Al leer el título preguntarás “¿a qué te referis?” ¿o intentarás primero analizarlo y pensar qué puede ser “intelectualmente cómodos”? El que hagas lo primero o lo segundo dice mucho sobre vos y sobre cómo llevas tu día a día.

Me parece que lo veo en todos lados. Música, historias, películas, en lo más simple de nuestras vidas, todo está ordenado de tal forma que no tengamos que hacer esfuerzo alguno para comprenderlo, incluso cuando el punto en sí sea comprenderlo y poder profundizar en ello.

El reflejo más triste de la ya cotidiana “Comodidad Intelectual” lo veo reflejado en conversaciones, con personas con las cuales uno no puede divagar en el uso de palabras. Así sean las más comunes o incluso complicadas y poco conocidas, si no te estas asegurando de que explican específicamente lo que querés decir, sin un posible camino a otra interpretación, te va a llegar una pregunta que explica el miedo que tiene la gente a estar confundida y su pesimismo y poca confianza en sus capacidades “¿Qué queres decir?”

Con su variación común “¿A qué te referis?” hace fácil entender que muchas de las personas con las que convivimos, incluso, quizás yo mismo, y no me doy cuenta, no saben analizar una situación, un contexto, englobar una conversación y seguir un hilo. Comprender realmente de qué se está hablando y a donde se quiere llegar.

Me parece algo inevitable, las películas se explican por sí mismas, las letras de las canciones te dicen cómo tenes que sentirte al oírlas y las películas se explican a sí mismas en voz alta. Loque consumimos subestima tanto nuestras capacidades que nos convencen realmente de que somos unos completos idiotas.

¿Lo somos?

¿Cuándo fue la última vez que lograste tener una conversación amplia, extendida sin que te interrumpan para pedir que re-articules lo previamente dicho?

Son muy pocos los que se toman la molestia de analizar un contexto y relacionarlo con los hechos y palabras que interactúan.


Que haya malos entendidos, que haya recapitulaciones de conversaciones antiguas, son parte de la comunicación, la cual es amarillista incluso en los fuckin mensajes de textos, porque no se puede decir cosas de forma un poco más abierta, profunda o abstracta porque la boludes del receptor no puede comprenderla y necesita la versión enlatada.

Carta abierta de una #FeministaContemporanea

Si no sabes lo que es sátira, no leas. Disfrutad.


Hola, me llamo María Magdalena Concha de Fierro y hoy te traigo un mensaje, algo que han estado ocultándote, que los medios no quieren que sepas.

Tinelli lo sabe, existen documentos que lo confirman. Tambien lo sabe el papa Francisco, líder de un dogma misógeno y gran defensor de las mujeres, pero la institución masculina de los medios le impide hablar, está atado de manos.

#ELSEXOCASUALESVIOLENCIADEGÉNERO

Sí, así es, y el mundo quiere ocultártelo.


Porque los hombres quieren seguir dominándonos, a nosotras, quienes les dieron a luz, quienes desde pequeñas son violadas por sus comentarios, miradas, acciones. Somos violadas cada vez que nos apoyan en el ascensor cuando está lleno y sacamos culo para que lo miren. Somos violadas cada vez que se acercan a hostigarnos después que les guiñamos un ojo, lanzamos un beso y dimos nuestro número, Facebook, cédula, talle de zapato y QUIL. Somos violadas cada vez que elogian las ropas que nos pusimos para llamar la atención de sus amigos atractivos y no de ellos. Estamos siendo puestas todas en una bolsa siempre que nos dicen PUTA por cogemos a todo el grupo de amigos y a cada uno le dijimos “no hace falta” cuando se estaban poniendo el condón. Somos violadas tras entrar al baño, no encender las luces ni chequear y caer sentadas en el inodoro…porque dejaron levantado el asiento ¡HOMBRES!

 Somos violadas cuando buscamos en la heladera el pedazo de torta que estábamos guardando del casamiento de nuestra amiga, el año pasado, y nos dicen “me lo comí, estaba podrida. Terminé en el hospital”. Somos violadas cuando hay olor a pedo y sabemos que no fuimos nosotras. Somos violadas cuando el hombre es feo en el porno y hay que buscar otro video. Somos violadas cada vez que compramos ropa y al día siguiente ya no nos gusta. Y claro, somos violadas siempre que encendemos la televisión y nos enteramos que otra chica fue víctima de esta sociedad en la que vivimos… pero solo cuando el asesino es hombre, si una mina mató a otra todo bien.

Como te decía antes, el sexo casual es violencia d género. Unos científicos en la universidad de Toronto, Italia, que queda en la localidad de París (al norte de Tucumán) hicieron estudios psicológicos en hombres solteros. El resultado dejó atónitos a todos.

Los hombres que tenían sexo casual con mujeres que conocían esa misma noche dijeron que preferían eso a una pareja fija porque, cito textualmente “[…] las mujeres son débiles, son fáciles de atrapar, nos gusta violarlas, golpearlas y matarlas a veces, solo por diversión[…]”

El estudio consistió en exámenes genéticos y biológicos que dieron resultados asombrosos, entre ellos hubo algunos destacados que sirvieron para llegar a conclusiones como: “Las mujeres pueden hacer muchas cosas al mismo tiempo” “La mujer está más evolucionadas que el hombre” “Los hombres no sobrevivirían al dolor de un parto…por más que no haya forma de especular tal cosa” “Los hombres son agresivos desde el vientre” “El pene decrece cada vez que un hombre da órdenes a una mujer”

Tras todo esto, Gianna Villanova, la científica vegana feminista divorciada, ex actriz porno, presidenta de la iglesia bautista de San Luis del Palmar, activista por los derechos a un mejor sueldo para los caballos y principal autora del proyecto de ley para los derechos embrión femenino formado, dijo: “Como dice el informe, comprobamos que el sexo casual es abuso, es violencia de género, aunque los homosexuales también lo tengan… El hombre sale de su casa por los fines de semanas con fin de violar a una mujer, elogiándola, dándole de beber gratis o peor aún, cayéndole bien a sus amigas hasta que éstas la convenzan de acompañarlo a su casa. Una vez allí, le inserta el miembro e inicia un acto de abuso, que no será seguido por un desayuno en la cama, ni citas, ni regalos, ni conocer a sus padres, ni muchos beneficios que ella pueda tener en una relación seria…”

Yo misma, autora de éste texto, como una mujer que se divorció 7 veces por ser infiel, puedo decir que lo que dice Gianna es cierto. Los hombres hacen de las suyas sin pensar que luego somos nosotras las que lidiamos con las consecuencias, y lo que a ellos los divierte, a nosotras nos asusta, sin darse cuenta por lo que pasamos las mujeres todos los días, en una sociedad que nos enseña a no vestirnos como zorras si no vamos a actuar como tales, en vez de enseñar a los hombres a apreciar a una buena zorra en silencio.

Salimos de casa con miedo a que nos roben (aunque no tenga nada que ver) a que nos griten cosas (por más que nos molestaría si no lo hicieran…o sea mirá esta pollera y esta blusa, son hermosas) a que nos tropecemos y caigamos sentadas en un pene erecto, por accidente.

Nosotras tenemos que convivir el miedo a que un hombre nos guste, el terror de que nos meta su…ahh…AHH!! SEEEEEE!!!!!! OHH…

Y que nosotras tengamos que enfrentar luego las consecuencias de sus tentaciones y sus abdómenes y pechos peludos, a los que queremos marcar con nuestras UÑAS Y AAAHHHH!!!!! WWWWWWHAAAAAHHHHWHEWHEWHERRRR!!!! PITOS! PORONGAS! FALOS FRONDOSOS! VENAS MARCADAS! PIJAS! PIJAS! PIIIIJAAAAAS!



#NiUnaMenos