19/7/15

Matrimonio Gay legal en Estados Unidos.


Cuanto dolor de ojete en las redes…



Creeme, intenté iniciar  el texto de forma seria, no me salió.

Tratándose de pensamiento, cuando tiene que ver con cuestiones que consideramos “éticas” (por más que no tenga por qué importarnos la orientación sexual del prójimo) me siento ya acostumbrado a formar parte de una minoría.

No creo en Dios, no creo que haya que bautizar a nadie hasta que ésta persona lo decida, tras cumplir los 18 años. No deberían forzarte a cumplir con ningún sacramento al menos que sobrepases esa edad. Sí al aborto, no a Greenpeace, sí a la libertad completa de expresión, y no al opresor retrógrado imbécil que quiere meterse en la habitación ajena y mirar lo que uno hace en la cama.

Y por más lógicas que me suenen esas cosas a mí, comprendo que la mayoría no piensa así. La mayoría cree en Dios, la mayoría obliga a sus hijos a cumplir con los sacramentos, no al aborto, sí a Greenpeace, hay que limitar la expresión (correctismo político) y hay que respetar al idiota que tiene algo que decir sobre la vida sexual del otro.

Por lo tanto, con tanto arcoíris en internet, me pareció hermoso ver a esa mayoría sufriendo y sintiéndose presionada porque por primera vez estaban presenciando lo que aquella minoría sufrió durante siglos, milenios, y nunca tuvieron cómo quejarse sino hasta hace unas décadas.

¿Y cuál fue la reacción de las masas hipersensibles? Ser más maricones que la flama más gay del fogón. Y no estoy exagerando.

Desde imágenes de las marchas de orgullo gay, sacadas de contexto, hasta decir que esto daría pie a que se legalice la zoofilia o pedofilia(irónico).

Desde “se perdieron los valores” a “esto destruirá la institución de familia”

Y desde “la etimología de la palabra matrimonio” hasta “habrá más suicidios”.
Es algo para lo que siempre espero, es un espectáculo inigualable, es observar la mismísima evolución desde adentro. Ver cómo lo que ya no sirve, lo que le es inútil a la comunidad como un organismo, se va quedando atrás.

Solía soñar con una sociedad en la cual el chusma, el ridículo, al que le importa lo que hace el otro en su intimidad es visto como un retrógrado y solía imaginarme con ansias que éste se sienta tan oprimido como aquellos a los que quiere oprimir. Se cumplió.

¿Está bien oprimirlo?

No

¿Siquiera están siendo oprimidos?

Ni de cerca.

Y como tanto están haciendo estas pobres victimas con el “matrimonio”, vamos a la definición de la palabra…

Oprimir: Someter a una persona o a una colectividad privándola de sus libertades o por medio de la fuerza y la violencia


¿Se le priva de su libertad al pelotudo?

El pelotudo sigue teniendo su libertad de decir lo que se le cante. Su único problema es que ya nadie quiere escucharlo.

¿Se los somete por medio de la fuerza o violencia?

No, es más, eso es lo que aún sufren muchos grupos bajo el mandato de personas que piensan como ellos.

Me resulta conmovedor que en un futuro, nuestros descendientes van a estudiar momentos como éste y así como nosotros pensamos “¿Cómo era eso de que no podías casarte con alguien de otro color de piel?” ellos van a pensar “¿Cómo era eso de que no podías casarte con alguien de tu mismo sexo?”

Verán fotos de personas protestando. Videos como éste…



Y será incluso comedia para ellos.


Las minorías ya sabes cuales van a ser. El mundo será un lugar mejor.

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