29/2/16

¿Qué se siente perder la memoria?



Hace aproximadamente un año, gracias a unas putas pastillas destinadas a ayudarme con el insomnio perdí una masa jugosa de memorias. No solo eso, sino que tras consultar con un psiquiatra, el mismo hijo de puta que me dio las pastillas sin advertirme de los posibles efectos, me dijo que probablemente ya había estado sufriendo de pérdida de memoria pero no lo sabía.

¿Por qué habría de olvidarme de cosas si mi problema es la dificultad para dormir?

Quizás hayas oído o no de las llamadas “pausas de respiración” que vienen junto con la apnea del sueño. Reduciendo el tamaño del texto “dormis mal porque respiras mal”

No termina ahí, la falta de oxígeno en el cerebro causa cambios en la microcirculación del mismo órgano y provoca cambios estructurales en éste.

Cuando prácticamente no dormís por unas 48 horas y empezás a soñar despierto, las mismas pausas se dan mientras estás en tu rutina diaria. Y eso es algo que, irónicamente, recuerdo haber sufrido.

Esto es enteramente personal, no sé si a otros les pasó igual, ni me interesa. Es mi blog, no el de todos los que sufren de apnea del sueño. Es mi versión de qué se siente.

Como en aquellos días no estaba del todo consciente no me sometía a tareas muy complicadas. A veces mi día consistía en constantemente ir de un punto A a un punto B. Llevando algo, pagando cuentas, haciendo algún que otro mandado. Bueno, a veces, entre los puntos A y B no existía distancia recorrida.

Me quejaba de tener que caminar unas 20 cuadras para hacer cada tarea, pero se sentía como solo caminar unos metros, o a veces llegaba allí en un parpadeo. Era sumamente escalofriante ya que, mientras eso ocurría, yo no tenía idea de que existía tal efecto del insomnio y era más terrorífico aun teniendo en cuenta que, si me cruzaba con alguien, mandaba mensajes de texto o charlaba con alguna persona en aquel periodo eliminado de mi memoria… no lo recordaba, y aun no lo recuerdo. Muchas personas me llegan a mencionar conversaciones que tuvimos en aquella época cuando yo juraría que hace años no los veo. Hasta organicé reuniones a las que no asistí.

Hasta ahí no es tan torturador haber perdido momentos de mi vida, ya que aquellos no eran tan especiales. Los que sí puedo decir que me afectan y me hacen sentir un ente total y una persona sin, valga la redundancia, personalidad son los recuerdos con personas a las que amo, o amé.

De básicamente todas mis parejas, así las llame novias o cualquier otra cosa, de todas olvidé más de lo que recuerdo. No sé si nos llevábamos bien, no me viene a la mente si nos queríamos, si nos amábamos, no las recuerdo riéndose de algo y en profundidad esto hace que no me sienta como alguien de edad alguna. Ni joven ni viejo.

No sé cuáles son las experiencias que me formaron, no sé por qué trato a mis actuales parejas de la forma en que las trato, no sé si estoy repitiendo errores o no y, habiendo terminado una relación hace poco, no sé si dentro de unos días estoy por olvidarla también. Es más, ese es un miedo constante que tengo cada noche antes de acostarme.

Porque ¿qué somos sin nuestras memorias? Se supone que nuestra capacidad de recordar nos permite autoevaluarnos y llegar a veces a grandes conclusiones, cómo comportarnos y por qué. Forma nuestra ética, moral, nuestras inspiraciónes, códigos de comportamiento no tan automáticos.

Suelo leer textos viejos míos o ver fotos y no me reconozco, no creo ser la misma persona y es como si estuviese ocupando el cuerpo de alguien más. Alguien que sí estuvo en esas situaciones. Es una crisis de identidad, quizás no grave, pero sí molesta. Es una piedra en el zapato.

Desconozco a muchas personas que dicen haber sido amigos míos por largos periodos. Recuerdo sus nombres, apellidos, su forma de hablar, pero no los identifico con sus rostros. A casi todos mis conocidos los siento como extraños intentado hacerse pasar por otra persona. No sé si son quienes dicen ser.

No estoy seguro de por qué mi mejor amiga es mi mejor amiga o por qué algunos se sinceran tanto conmigo en momentos privados y más de una vez recibí un trato especial (bueno o malo) de alguna que otra persona en un espacio público y me pregunté-¿La conozco de antes? ¿es esta la primera vez que la veo?

Tengo problemas diferenciando memorias de, quizás, sueños o simplemente ideas que habré tenido en algún momento, antes de ser consciente de mi apnea.

Olvidé canciones, películas, libros, gente, relaciones, rencores.


Si en pocas palabras tuviese que responder la pregunta del título del texto diría que se siente como si hubiese nacido hace un par de horas. No es lindo.

No hay comentarios: