1/2/15

Tutorial: cómo hacer tu propia telenovela



Hacer tu propia novela de la tarde, destinada a un público de mujeres solteras, o casadas que creen que solteras serían más felices o jóvenes chicas que tienen novio pero creen que los hombres son lo peor del universo (aunque no puedan vivir sin ellos) puede resultar difícil. Para tu suerte, te traigo un tutorial con pasos específicos para el proceso creativo, realizado por una exhaustiva y corta recopilación de datos tomados por otras series con el mismo público.

El título.

Te conviene primero hacer una búsqueda exhaustiva e informarte respecto a la música, buscar una muy conocida pero más o menos con una década de antigüedad cuyo nombre sea tan atractivo como repetitivo en el estribillo.

Debe contar con cierta antigüedad para que los derechos sean de fácil adquisición y debe repetir su título para que puedas usarlo como Introducción y como música de acompañamiento para los créditos o cortes comerciales.

Creando los personajes:

En papel, pueden estar puestos de una forma, pero una vez elegidos los actores va a ser cualquier cosa, eso es algo que tenes que saber desde el principio. Empezamos con:

El Galán

será descrito en el guion como un buen tipo, aunque a lo largo de la historia nunca realice una buena acción y sea en realidad un completo pelotudo que no se decide entre una morocha, que es obviamente la buena, la mujer con la que las espectadoras se identificarán y una rubia (o de no serlo, deberá contar con un busto exagerado, que servirá como indicador de que es la villana) para interpretar al antagonista.

El galán debe ganar suficiente importancia como para que las espectadoras lo vean como el centro de atención y no se den cuenta de que es realmente el protagonista. No es necesario que se elija un actor atractivo, puede ser un gordo peludo canoso con granos en el culo o un modelo con bigote metrosexual, las espectadoras asumirán que es “un galán” cuando vean que dos mujeres atractivas se pelean por él.

Su oficio nunca quedará claro, nunca se lo verá trabajando, de vez en cuando quizás vestido de traje, atendiendo un teléfono. Se lo relacionará con alguna que otra huerta, bodega de vinos “empresa” o banco, pero jamás se mencionará si estudió o no alguna carrera o cómo llegó a donde está. Tiene plata y eso es lo que importa. Rara vez estará “peinado”.

La mal-llamada “protagonista”.

Las espectadoras verán a este personaje como “la protagonista”, sin darse cuenta de que el galán lo es. Este personaje es estúpido, no se pone los pantalones al momento de tomar una decisión, al momento en el que se decide y sabe qué es lo que quiere ya es tarde, el galán viajó, se casó, vendió la compañía o ya compró un anillo de compromiso. No entiende que si realmente fuese amor lo que siente por ella le prestaría atención y no tendría esa inseguridad. Asume que todos deben ser buenos con ella así que la terminan jodiendo. Es un insulto a la mujer y, por más que tampoco quede claro cuál es su trabajo, siempre se queja de lo pobre que es. Si en el guion dice que es empleada doméstica, usará uniforme como si estuviésemos en los 60, estará siempre perfectamente maquillada. Cuando no lleve uniforme usará ropas de marca excesivamente cara (aunque se queje de tener problemas financieros).

La Villana.

La villana es el personaje preferido de quienes no miran la novela. Hermanos, primos o amigos de los espectadores. El personaje es calculador, probablemente el único inteligente de todo el reparto, es el único que sabe lo que quiere y siempre tiene las bolas de tomarlo cuando puede. Se debe contratar a un actor exagerado para interpretar este papel, preferiblemente debe tener el cuello largo y buenos ojos, ser mucho más atractiva que a quien contrataron para ser “la protagonista”. El personaje no tiene trabajo, nunca, jamás, ni en pedo, no se sabe cómo vivía antes de conocer al galán, pero como éste es un personaje más confuso aun, el mismo se enamora de la villana, quien lo trata mal, usa su dinero, maltrata a sus hijos y apenas recuerda su nombre.

La amiga estúpida (cómica) de la villana.

Puede ser hombre, pero de ser así competirá con “el gay” el cual es otro personaje fundamental en las telenovelas contemporáneas, así como “el negro” en las películas de zombis.

La amiga estúpida de la villana recuerda al “sidekick” de los villanos en las películas de Disney. No debe ser muy brillante, es adulta, vive sola, pero jamás se sabe de qué trabaja. Siempre está bien vestida y es probablemente la más atractiva del reparto. Gran parte de las escenas donde se muestran las capacidades de actuación de quien interpreta este papel serán cuando hable por teléfono con la villana o cuando intente encubrirla. Por más que su idiotez alcance niveles cósmicos, seguirá siendo más inteligente que “la protagonista”.

El galán la conoce, pero casi nunca se cruzan, por más que ella pase la mayor parte del tiempo en la casa de él. Si se cruza con “el gay” probablemente realicen chistes de humor negro y sea un momento difícil de filmación, ya que ambos personajes comparten casi la misma personalidad y objetivo en el set.

“El Gay”

Fundamental. Tu serie puede llegar a perder la mitad de su audiencia si no tenes un gay entre la gama de personajes. No hace falta que el actor comparta la misma orientación sexual que el personaje que interpreta, pero al fin y al cabo, será lo más fácil de conseguir.

El gay ocupará los momentos cómicos en los que “la amiga estúpida de la villana” no podrá estar por cuestiones de coherencia literaria. El gay conoce al galán, hace chistes sexuales a sus espaldas y eventualmente  habrá alguna escena en la que lo vea desnudo.

Debe representar un estereotipo ofensivo y ridículo. Será amigo de “la protagonista” pero la traicionará de vez en cuando. Debe ser calvo o gordo, o ambas cosas. Porque si un gordo es gracioso, un gordo gay lo es más…

La amiga de “la protagonista”.

No tiene vida, personalidad, relaciones o secretos propios. Debe estar para tomar mates de vez en cuando con “la protagonista” para que ésta explique a la audiencia lo ocurrido en episodios anteriores. Pero su importancia es nula, ni hace falta que le pongas nombre.

El nene.

Un menor de edad. Pueden ser dos. Son quienes brindan ternura al programa. Sobrinos, hijos o parientes algo lejanos de “El Galán”. Serán quienes más desconfíen de “La Villana”. No son del todo fundamentales. Pueden o no figurar.

Flor de la V

Tampoco es del todo fundamental. Pero si no lo contratas puede hacerte una “Carta abierta”

La Trama

Tampoco es del todo fundamental. Podes tomar un conflicto y soltarlo por unos tres episodios hasta que aparezca otro. Los enredos tampoco tienen por qué ser complejos, un casamiento, una mudanza, un desamor, alguien ebrio, alguna fiesta. Alguien va preso. Mientras mantengas vivos a los personajes, todo es posible. A la mitad de tu primer temporada es conveniente que hagas que el galán tenga un accidente automovilístico, el resto se manejará por sí solo.


Espero haberte ayudado a escribir tu telenovela. Abrazos. Chau!

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